El despertar a la
vida, ¡y Dios está presente!; y el primer rostro hermoso y cargado de calor, es
el de aquella bella mujer: la madre; ansiosa de conocer a aquel hijo fruto de
sus entrañas, para comenzar a amamantarlo con la savia pura materna y nutrirlo
de cariño, salud, fortaleza y amor.
Así, comienza
la vida, luego de estar protegido y alimentado nueve meses, con el calor y protección
de ese ser: la madre, quien además transmite su sentir internalizado en
ilusiones, esperanzas, los mejores deseos planes bonitos, acompañadas de
canciones tarareadas que despiertan los sentidos y complementan desde los
inicios de ese despertar a la vida, cargado de sueños e ilusiones, respirando
el aire puro de una Patria libre: Venezuela.
Esa bella
madre, tararea el Himno Nacional, con el: " duérmase mi niño ", y la
sonrisa a flor de labios, y el suspiro emocionado está en él, cada día.
Madre IORFANA:
FELICITACIONES, tus hijos te aplauden en tu día y presentes hoy están, cantando
de alegría: " yo nací en esta ribera, del vientre de mi corazón amado, mi
madre consentida que por mí su vida daría, para hacerme digno y útil a mi
grande País, y con frenesí, yo la aplaudo desde el día que nací". Estas
son las mañanitas que cantamos día a día a esa virgencita pura y bella que es
mi madrecita, donde quiera que te encuentres madre mía, te tengo en mi corazón
todo el día.
MADRE IORFANA:
engalanas nuestros corazones con tus entregas naturales, y pétalos de rosas
recibes de tus amados hijos, que animados sienten y toman tus manos para
continuar por el mejor de los caminos.
! Dios bendiga a
nuestras MADRES, siempre ¡
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